*MADRE...¡NOOOO!!! *
I
En una noche romántica, me cuenta la luna, que fuiste presurosa
mujer a tu cita, vestida ligeramente.; perfumada y adornada.
Tu ansiedad caminaba delante y el buen juicio tirándote el vestido.
Me cuenta la luna, que sus manos inquietas, no lo contuviste ¡Lo amaste!
Que, apresurada, sin leer, escribiste el desenlace ¡La entrega!
Soy fruto de aquella noche frenética, resultado de tu falta de seguridad.
En tu vientre mi pequeño corazón hace dúo, al tuyo, que suena inseguro,
tu sangre… me alcanza a caudales, una inmensa pena frustrante nos hiere
Lloras y maldices a la luna como si ella y yo fuéramos culpables.
II
En una noche romántica, sin reparos, entregaste tu virginidad.
La ingenuidad de tus encantos quedó mancillada y rota
Como una vasija de porcelana donde se sirvieron el festín
Mis ojos aún no saben ver, pero presiento, y tus latidos me confirman,
que aquella presencia que debilita tus sentidos y te obliga...es él.
Que excluirme quiere de tu vida, argumentando que aún no soy nada.
No sé llorar, para desahogarme, el llanto contenido incendia mi alma
Está en ti negarte a su propuesta, pero tu corazón te traiciona.
Si accedes me inhibirán de tu vientre, por pedazos. No sabrás que fui bello
Madre… ¡No me mates! Ni dejes para nunca la agradabilidad de amamantarme
...de mirar mis ojos y hallar en ella resumida, la dulzura y ternura de la vida.
¡No me niegues la dicha de llenar mis ojos con tu belleza…de besarte!
III
Algún día allí tirado, en el basural, Dios no lo quiera. Mi llanto te maldecirá.
La sangre que manchó el piso por donde un perro arrastró mi cuerpecito
Se levantará, de entre las moscas, para gritar ¡MADRE
*****
AUTOR
Leochami
DERECHOS RESERVADOS
I
En una noche romántica, me cuenta la luna, que fuiste presurosa
mujer a tu cita, vestida ligeramente.; perfumada y adornada.
Tu ansiedad caminaba delante y el buen juicio tirándote el vestido.
Me cuenta la luna, que sus manos inquietas, no lo contuviste ¡Lo amaste!
Que, apresurada, sin leer, escribiste el desenlace ¡La entrega!
Soy fruto de aquella noche frenética, resultado de tu falta de seguridad.
En tu vientre mi pequeño corazón hace dúo, al tuyo, que suena inseguro,
tu sangre… me alcanza a caudales, una inmensa pena frustrante nos hiere
Lloras y maldices a la luna como si ella y yo fuéramos culpables.
II
En una noche romántica, sin reparos, entregaste tu virginidad.
La ingenuidad de tus encantos quedó mancillada y rota
Como una vasija de porcelana donde se sirvieron el festín
Mis ojos aún no saben ver, pero presiento, y tus latidos me confirman,
que aquella presencia que debilita tus sentidos y te obliga...es él.
Que excluirme quiere de tu vida, argumentando que aún no soy nada.
No sé llorar, para desahogarme, el llanto contenido incendia mi alma
Está en ti negarte a su propuesta, pero tu corazón te traiciona.
Si accedes me inhibirán de tu vientre, por pedazos. No sabrás que fui bello
Madre… ¡No me mates! Ni dejes para nunca la agradabilidad de amamantarme
...de mirar mis ojos y hallar en ella resumida, la dulzura y ternura de la vida.
¡No me niegues la dicha de llenar mis ojos con tu belleza…de besarte!
III
Algún día allí tirado, en el basural, Dios no lo quiera. Mi llanto te maldecirá.
La sangre que manchó el piso por donde un perro arrastró mi cuerpecito
Se levantará, de entre las moscas, para gritar ¡MADRE
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AUTOR
Leochami
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