viernes, 21 de octubre de 2011

Mi Madre Joya sin igual


Cada día que amanece le doy las gracias a Dios,
por permitirme el tenerte madre de mi corazón.
De las rosas la más bella, de las madres la mejor,
no hay madre como la mía, bendita mi adoración.

Si pudiera haber cambiado tus días de sufrimiento,
nunca lo abría dudado, aun sufriendo mi tormento.
Sabes madre querida, ahora que tan lejos estas,
lo mucho que te necesito en mis días de soledad.

En mis momentos de angustias del amargo recordar.
Cuando busco si lograrlo el poderos abrazar.
Más sabes querida madre lo mucho que yo te ame.
Se me quedo muy pequeño al conocer tu querer.

Nunca me pediste nada, todo siempre me ofreciste.
Y con tu dulce mirada cuanta felicidad me distes,
de tus manos finas seda tan repletas de dulzura,
recibí madre querida la mayor de las ternuras.

Y recuerdo con cariño tus palabras de pasión.
Cuando me decías madre que nunca te aparte Dios.
con cuanto amor me decías repitiendo sin cesar.
Que no concebías la vida estando lejos de mí.
Necesitabas mi presencia y el saber que era feliz.

Yo me sentía importante, siendo tan querida por ti.
Me sentía afortunada, hoy me siento aun más feliz.

Pero de tus seis hijos para todos por igual.
Siempre tuviste palabras para hacernos especial.
Madre como la mía, yo no se mi Dios si abra..
Y estas palabras mías, hasta ti quiero mandar.
Para que por siempre sepas..
Que te quiero sin igual..

Autor;

@-Francis Falcón..
Derechos reservados

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