martes, 11 de mayo de 2010

A MI MADRE

A MI MADRE



Madre , por qué la distancia de tus ojos callados,
por qué en tu lenguaje pausado , nada reclamas,
por qué recibes sin protestar al mundo,
que todas las tristezas aniden en tu alma.

No te quejaste de los hijos que maltrataban tu espalda
ni del hombre que te dejó sin piedad en la vida,
sola luchaste contra el viento y la marea,
y venciste madre , a pesar de las heridas.

Eras la vieja más linda y la más querida,
La que sembró la tierra y cosechó los hijos,
La que venció al viento en sus tardes bravías,
La siempre victoriosa mujer de la vida.

Madre espiga. La del trigo limpio , álamo del monte,
La que nunca pudo ser vencida,
La vida te puso espinas y triunfaste con tus garras,
Limpiando de piedras el camino que desafiabas.

Sólo me duele tu silencio y tus penas,
La vida te negó los vestidos de seda,
Los placeres mundanos, todos los abandonaste
O ellos te dejaron a ti, sola , pero no vencida.

La vida te dio 6 hijos que vinieron de la noche,
de las noches frías que regala el abandono.
Venciste madre, contra viento y marea,
arrancaste piedras hasta del mismo río,
Arrancaste nubes al mismo Sol.
Madre de los mil tiempos,
Ante tu recuerdo me rindo hoy.

Autor

Manuel Coronel

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